viernes, 27 de marzo de 2015

Langdon Winner y el Big Data


Los big data, los datos masivos o megadatos, se refieren a cosas que se pueden hacer a gran escala pero no a una escala inferior. La gigantesca digitalización informática en curso, y su conexión global en internet, ha puesto a disposición de un número reducido de grandes corporaciones vastas cantidades de datos (suministrados consciente o inconscientemente por sus usuarios) que se duplican cada tres años, datos que se han convertido en la materia prima de un negocio multimillonario.

Estos días se está anunciando que los mil cuatrocientos millones de usuarios de Facebook podrán vincular sus tarjetas de débito al Messenger para hacer así compras y pagos instantáneos. Tal fusión, aparte de la presión que supone para los intermediarios financieros clásicos, imbrica los megadatos personales con los megadatos de nuestras actividades económicas. Poco quedaría ya fuera del Big Data.

En el año 1986 Langdon Winner (en su expléndido libro La ballena y el reactor. Una búsqueda de los límites en la era de la alta tecnología) se había ocupado de las tecnologías de la información y la comunicación vaticinando que conformarían superempresas que dominarían a naciones y gobiernos. Combatía entonces lo que denominaba mitoinformación, ya que la digitalización masiva no tendría porque suponer un mundo mejor para la vida del hombre, que “la información presentada no es conocimiento en el sentido real de las palabras; tampoco es entendimiento, esclarecimiento, pensamiento crítico” ... aunque, eso sí, no se le escapaba ya entonces que abría oportunidades amenazadoras para el control y gestión de las preferencias en el marketing político y comercial.

Recomiendo la lectura de este libro escrito ya hace casi treinta años. Un libro en el que se nos alertaba de cómo el dinero electrónico posibilitaría un cambio de poder dentro del sistema financiero hacia corporaciones cada vez más globales, poniendo en peligro la protección de la información y la privacidad del individuo.

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